Tú: Habla-dije acercándome de nuevo a él, sentándome delante suyo, a modo indio-
Harry: ¿Recuerdas que te hablé de mi bisabuelo?-asentí recordando- era nazi, no un nazi cualquiera, a su ya avanzada edad, se convirtió en la mano derecha de Adolf, nunca asesinó a nadie, justo lo contrario, se enamoró de mi bisabuela, una mujer judía, cuando se convirtió en la mano derecha de Hitler, ya estaba casado y ya había traído a mi abuelo al mundo, mi abuelo conoció a muchísima gente, una buena, otra mala.
Conoció al bisabuelo del que ahora es un importante soldado del ejercito, mi abuelo conoció a su abuelo y mi padre a su padre, y yo a él. Somos bastante amigos, él podría sacarnos de aquí, es buena persona, muy buena, la última vez que contacté con él, me contó que sacó de Alemania hacia España a unos 50 judíos, en España también hay una dictadura, pero es mucho más leve, allí no haces nada, no te harán nada.
Tú: Entiendo... y ¿cómo se llama ese importante soldado?-pregunté curiosa-
Harry: Horan, Niall Horan.
Tú: Me suena muchísimo ese nombre...-dije pensativa-
Harry: Porque conoces a Niall-aseguró-
Tú: ¿No será Nialler? ¿nuestro Nialler?-sonreí al recordar al rubio con el que jugábamos a escondidas cuando eramos pequeños-
Harry: El mismo, nuestro pequeño duende-sonrió-
Tú: ¡Oh, Dios!-di un pequeño bote de la emoción- ¿nos podrá sacar de aquí?- Harry asintió- ¿cuándo? ¿tardará mucho?
Harry: Primero nos tenemos que reunir con él-dijo haciendo una pequeña mueca- siempre está por la estación de tren, y eso está lleno de nazis.
Tú: ¿Cómo llegaremos hasta allí sin ser descubiertos?-pregunté temerosa-
Harry: Primero, hay que deshacernos de toda nuestra ropa que tenga la estrella judía bordada-pensó- así nos arriesgamos menos a ser descubiertos, y no llevar el brazalete.
Tú: ¿Y con que ropa iremos hasta allí Styles?-dije a modo de regañina-
Harry: Déjame pensar, Belló, no te estreses-quedó un rato en silencio absoluto nuestro pequeño escondite- creo... que escuché decir a mi madre que guardaba algo de ropa escondida sin bordar, mía, y de mi hermana Gemma-hizo una mueca al pensar en ellos- creo que te valdrá su ropa.
Tú: ¿Y cómo llegaremos hasta tu casa? tenemos que salir de aquí sin hacer el menor ruido, o se alertaran y adiós plan.
Harry: Lo sé, lo sé, lo mejor será que baje yo, sé donde se esconde todo, y si me pillan a mi, al menos tú seguirás viva-me acarició la mejilla con sus nudillos-
Tú: Ni hablar-dije con lágrimas en los ojos- ¿qué haré sin ti? ¡Dios santo!, vamos los dos, si nos matan, será a los dos.
Harry: No digas tonterías-dijo secándome una lágrima que se me escapó- iré yo, no me pasará nada, te lo prometo, volveré por ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario